Aunque en los modelos económicos actuales las humanidades estén siendo relegadas y consideradas poco útiles (Martha Nussbaum). Es indiscutible que los diferentes estados independientemente de su modelo de desarrollo, están considerando los problemas ambientales como ejes de análisis a tener en cuenta dentro de su desarrollo económico.
A nivel internacional se realizan encuentros internacionales, cómo el de este año en la Cumbre de la ONU sobre desarrollo sostenible, dichos encuentro evidencian como los temas ambientales presentan una trascendencia a nivel planetario, en donde se se ve la necesidad de analizar como el desarrollo económico a nivel histórico va a la par con la generación de impactos ambientales.
La SED en sus lineamientos pedagógicos de la educación para la ciudadanía y la convivencia define como una de las capacidades ciudadanas el sentido de la vida, el cuerpo y la naturaleza, como esacapacidad ciudadana esencial que implica el fomento de una generación con una conciencia de respeto hacia la vida propia, hacia la vida de nuestros pares y hacia la vida de todos los seres que habitan nuestro universo; en este sentido, ésta capacidad ciudadana adquiere importancia a nivel global.
Si las capacidades ciudadanas posibilitan el desarrollo de habilidades, valores, conocimientos, motivaciones y prácticas en la sociedad, el desarrollo de esta capacidad, dentro de un marco rector en los diferentes estados, posibilitaría un camino hacia la solución de problemas ambientales globales.
¿Y cómo lograr esta conciencia colectiva?… la misma SED no los plantea; «desarrollando y adquiriendo habilidades y actitudes para la vida que parten de la relación con el propio cuerpo y se proyectan en relación con los demás…” teniendo en cuenta que los demás son todos los seres que conforman la naturaleza, siendo de la misma formaconsientes que éstos coexisten con nosotros y que en conjunto hacemos parte del todo planetario.
La capacidad ciudadana del sentido de la vida, el cuerpo y la naturaleza debe mirarse desde una visión sistémica, es decir, que el todo está conformado como un conjunto de partes que están estrictamente relacionadas; una no funciona sin la otra y una no sería nada sin las otras, de esta manera se podría ver la integralidad de la causa efecto, si empezamos a cuidarnos dentro de nuestro interior, aplicando la ética del autocuidado, podremos cuidar a los otros y cada acción individual repercutirá en el todo.
Aunque en la actualidad estos procesos son aislados, sin pretender ser fatalista, las problemáticas ambientales dejaran de ser necesidades individuales y locales; y se tendrán que buscar acciones concertadas entre las diferentes sociedades en pro de un bienestar común en el ámbito global, pues los problemas ambientales trascienden de lo local a lo global ya que no tienen límites de fronteras.